miércoles, 13 de agosto de 2008

Chapoteando en la piscina del cónsul en Shanghai


El equipo español de natación sincronizada tenía la intención de alejarse del mundanal ruido para concentrarse en su preparación. No podían utilizar las instalaciones porque esta semana todavía no hay entrenamientos oficiales en Pekín y sí competición (natación y waterpolo) en el Centro Nacional Acuático. Pensaron que una buena opción era desplazarse a Shanghai. Allí habían contratado una piscina de 50 metros para ejercitarse hasta el próximo viernes y poder perfilar los últimos detalles de cara a su asalto a medallas en estos Juegos.Tras participar en la ceremonia inaugural del pasado viernes, el sábado viajaron tan contentas hasta la capitán económica china. Pero al llegar descubrieron, con estupor, que no las dejaban acceder a la instalación que habían contratado con tanto esmero. Las autoridades deportivas de Shanghai –subsede olímpica aunque sólo para la competición futbolística– no podían asumir la responsabilidad de que se entrenase en la ciudad un equipo olímpico extranjero sin el visto bueno del Comité Organizador (BOCOG). Tampoco el gobierno chino se hacía responsable de su seguridad al desconocer ese cambio en el programa de las nadadoras españolas.El equipo pidió entonces ayuda al cónsul general de España en Shanghai, Antonio Segura, quien consiguió los permisos para que pudieran entrenarse el domingo en la piscina vecinal de la urbanización donde está ubicada la residencia consular. Lo hicieron bajo fuertes medidas de vigilancia, un hecho habitual para la protección de toda delegación extranjera (tienen escolta en los desplazamientos a las instalaciones). También el hotel en el que estuvieron alojadas, en el centro de la ciudad, era un auténtico búnker al que no podían acceder ni siquiera periodistas acreditados. En la piscina del hotel (como es lógico, inadecuada para atender las necesidades de un equipo de competición) se ejercitaron ayer mientras Segura seguía buscando una solución. Las autoridades de Shanghai ofrecieron entonces una tercera piscina pero, vistas las dificultades con las que se encontraban para llevar a cabo su programa, decidieron regresar a Pekín. Desde hoy se entrenarán en las instalaciones oficiales de la organización hasta el día de inicio de la competición, el próximo lunes, en el popular ‘Cubo de Agua’.

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