En el primer ejercicio, el de rutina libre, Gemma Mengual superó por primera vez en su vida a la campeonísima rusa Natalia Ischenko, la gran favorita al oro tras la retirada de la francesa Virginie Dedieu.
La española consiguió un total de 97,8 puntos (48,6 en la nota técnica y 49,2 en la artística) por los 97,7 de la rusa (48,9 y 48,8, respectivamente).
«Toda la gente se quedó supercontenta y me decían, ya era hora tía», comentaba la catalana.
Pero en el segundo, el de rutina técnica, el mundo de la sincronizada recuperó su orden lógico: Gemma recibió dos «sospechosas» notas de 9,6 e Ischenko se colocó primera. La catalana recibió un total de 97,4 puntos y la rusa, 97,7.
Realmente, el orden y los puntos totales eran lo de menos porque las dos nadadoras están clasificadas para la final, ésta se disputará sólo con el ejercicio de rutina libre, el que ganó Mengual, y las dos parten de cero. Pero es un serio aviso sobre lo que están dispuestos a hacer los jueces, sobre todo porque esta de «solo» es la única medalla de oro a la que optan las rusas, que han renunciado a competir en este Europeo en las otras modalidades, las de «dúo», «combo» y «equipo», para no mostrar los ejercicios que exhibirán en los Juegos de Pekín.
«Como España nunca ha ganado a Rusia ha habido jueces que me han querido bajar la nota y se han pasado. Y sólo con que haya dos 9,6 la baja muchísimo. Lo han conseguido. Por la mañana, todo el mundo estaba contento pero luego se quedaron un poco bua, jolín», dijo.
Las dos nadadoras son las que optan al oro puesto que las siguientes, la italiana Adelizzi y la ucraniana Iushko, están bastante lejos.
En el libre, Mengual realizó un ejercicio con música de la portuguesa Dulce Pontes y en el de rutina, con una canción africana que ya ha utilizado en otras ocasiones.
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