jueves, 20 de marzo de 2008

La nadadora Paola Tirados visita el Bierzo después de triunfar en el Europeo de natación sincronizada


Tras su paso por el europeo, donde el equipo español cosechó cuatro medallas de oro, llega «cansada, pero contenta por los resultados». El único pero es la sorprendente ausencia de Rusia, que no participó en la competición. Considera que «hubiese estado mejor que el equipo ruso estuviera y competir con las que son campeonas de Europa y del Mundo».
Es la primera vez que las rusas no se presentan a un campeonato y ello ha generado multitud de comentarios en el mundo de la natación. «Dicen que estaban enfermas, otra gente sospecha que es que no tenían las coreografías suficientemente entrenadas y por miedo a que las ganásemos no se han presentado... La gente habla mucho y yo, realmente, no puedo decir por qué ha sido», apunta Tirados. En cualquier caso, con esta ausencia «ellas juegan ahora con un punto de ventaja, porque seguramente nos han visto cómo estamos y nosotros no tenemos ni idea de lo que tienen».
En Holanda «hemos presentado las nuevas coreografías, hemos visto cómo funcionan, las cosas que hay que mejorar y ahora tenemos que seguir trabajando de cara al Preolímpico». El mes que viene, con una prueba que se celebrará en Pekín, España tendrá que asegurarse su plaza para la Olimpiada.
Teniendo en cuenta el nivel de las españolas, parece un trámite, pero Paola Tirados opta por la cautela. Recuerda que «hay que nadar y competir. Puede pasar cualquier cosas». De todos modos, «visto lo visto, creemos que es accesible y que vamos a conseguir la plaza fácilmente».
Posiblemente, las rusas tampoco mostrarán sus bazas en esta prueba, porque ya tienen plaza garantizada. Por ello, el equipo español llegará a la competición olímpica sin conocer detalles de uno de sus rivales directos.
Con todo, las esperanzas son máximas, especialmente después del gran éxito en el Campeonato de Europa de Eindhoven. Paola Tirados apuesta por la cautela, «porque en Atenas también teníamos buenos resultados en el Campeonato del Mundo, en el Preolímpico y luego nos quedamos con el caramelo en la boca, porque conseguimos un cuarto lugar tanto en el equipo como en el dúo». Por ello «tampoco vamos a hacernos muchas ilusiones. Hay que nadar, hay que hacerlo bien. Por supuesto, es posible, pero tampoco vamos a ilusionarnos mucho para después llevarnos un batacazo como en Atenas». Recalca que «estamos con la ilusión puesta para poder motivarse y seguir entrenando».
La nadadora de origen leonés afronta esta nueva oportunidad de participar en los Juegos Olímpicos «con muchas ganas». Recuerda que «mi vida ha sido la natación sincronizada. Empecé a nadar a los cinco años y ahora tengo 28 y siempre he hecho este deporte. Después de tantos años entrenando, que pueda ver las expectativas que hay de cara a los juegos, las posibilidades que hay de medalla, es el colofón a mi carrera deportiva». Por ello, se presentará en Pekín «con fuerza, con muchas ganas de vencer a las rusas, si se puede, de demostrar que España está fuerte y de poder subir a un podio olímpico».
Su objetivo es regresar de Pekín con la maleta llena de nuevos éxitos


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